sábado, 6 de febrero de 2010

"La hipótesis de Dios"

Por J.M. Hernández

Parece totalmente desmesurada la cantidad de discusiones que giran en torno a “pruebas” de la existencia o inexistencia de un dios sobrenatural. Sin embargo, este es un asunto que no puede ser abordado desde un punto de vista racional y mucho menos científico.

Dios cae fuera del campo de estudio de cualquier ciencia, por mucho que algunos institutos y centros religiosos se empeñen en denominarse “Centro X de Ciencias Religiosas”. No es que en ciencia un dios no pueda ser aceptado, el concepto es diferente: no puede ser abordado. Es decir, racional y experimentalmente, no podemos demostrar de ninguna manera ni la existencia ni la inexistencia de un dios sobrenatural.

El motivo es de puro método. Cualquier disciplina científica se basa -siendo muy reduccionista- en establecer hipótesis sobre hechos observados. Estas hipótesis tienen que poder ser comprobadas o rechazadas mediante algún tipo de experimento u observación inequívoca. Y aquí entra la lógica: no podemos establecer una hipótesis ambigua, debe poderse contrastar.

Pongamos un ejemplo: la hipótesis “El Homo sapiens surgió hace 250.000 años en África”, puede ser invalidada si se encuentra un fósil humano de una fecha anterior fuera del continente africano. Por el contrario, la hipótesis “El Homo sapiens habitaba América del sur hace 15.000 años” puede ser comprobada mediante el hallazgo de restos humanos de esa antigüedad. Aún sin una prueba definitiva, si pasa el tiempo sin encontrar fósiles de más de 250.000 años en ningún lugar del planeta o de 15.000 en América del sur, la primera hipótesis va tomando fuerza mientras que la segunda la va perdiendo. En este último caso, la validación de otras hipótesis relacionadas, por ejemplo “habrá un mayor número de especies de homínidos primitivas en África que en Europa o Asia”, contribuirán a dar aún más peso. Progresando en este camino, podremos llegar a establecer toda una teoría sobre el origen de la humanidad, en la cual se irán aceptando inequívocamente (y por lo tanto convirtiéndose en hechos) o rechazando las distintas hipótesis que la forman, las cuales irán modificando a su vez la teoría general.

Sin embargo, la hipótesis “Una nave extraterrestre estuvo en la órbita de Júpiter en el siglo XII pero desapareció sin dejar rastro” no puede ser ni confirmada ni rechazada de ninguna manera, por lo que no podemos trabajar con ella mediante un método experimental. No podemos darle mayor o menor peso por mucho tiempo que pase, ni podemos apoyarla o recelar por medio de hipótesis relacionadas. Así pues, podemos abordar científicamente el estudio del origen del hombre, pero no de la existencia de una nave espacial en la órbita de Júpiter durante el siglo XII.

Desprendiéndose de todo esto, no podemos mezclar cosas demostradas o rechazadas mediante el método experimental con otro tipo de metodología. A nadie se le ocurriría decir “la velocidad de la luz no es de 300.000 km/s porque a mí no me gusta el número 3, yo creo que es 5000.000 km/s, porque el 5 es mi número favorito”. Cualquier persona se reiría con ganas de tal argumento, pero por el contrario, no todas lo hacen cuando el objeto no es un número, sino una creencia sobrenatural.

Y esto último es lo que ocurre con la supuesta existencia de un dios. No podemos establecer ninguna hipótesis que pueda ser comprobada o rechazada, ni siquiera que vaya adquiriendo fuerza con la no validación a través de los años o de otras colaterales. Por lógica consecuencia, no podemos utilizar un argumento no científico como éste para invalidar otro contrastado experimentalmente. Frases como “la evolución no existe porque mi dios lo dice” resultan totalmente absurdas e irracionales, y llevan a situaciones tan esperpénticas como negar los métodos de datación, la existencia de fósiles de homínidos o la producción de mutaciones beneficiosas.

Aunque claro, puedo equivocado y esta humilde opinión ser invalidada: ¿a alguien se le ocurre una hipótesis o serie de hipótesis contrastables que puedan probar o rechazar categóricamente la existencia de un dios sobrenatural? Eso destrozaría todo mi argumento.

Fuente: http://jmhernandez.wordpress.com/2009/05/28/la-hipotesis-de-dios/