Un pastor de la iglesia Dove World Outtreach en Gainesville (Florida) llamado Terry Jones se ha convertido en una de las preocupaciones del Gobierno de los EE UUpara el noveno aniversario de los ataques terroristas del 11-S. Como parte de un discurso beligerante al máximo y lejano a cualquier piedad cristiana, Jones ha organizado una quema de ejemplares del Corán para recordar los célebres atentados y declarar dicha fecha como "día internacional para quemar un Corán".
Este pastor asegura que su país "se enfrenta a un enemigo con el cual no se puede dialogar". "Es un enemigo al que debe mostrársele fuerza", arenga este predicador, que asegura que esta acción "no es ni un acto de amor ni un acto de odio, sino una advertencia sobre la amenaza que representa el Islam".
A pesar de que la Asociación Nacional de Evangélicos y los líderes cristianos, musulmanes, judíos e hindúes de la ciudad de Jones han protestado y rechazado estas afirmaciones, en un mundo tan global como éste, la noticia ha corrido como la pólvora. Cientos de personas se han manifestado contra la quema del Corán en Kabul (Afganistán) y miles frente a la embajada estadounidense en Yakarta (Indonesia).
La secretaria de estado estadounidense, Hillary Clinton, rechazó esta iniciativa y la calificó de "vergonzosa". Clinton se mostró satisfecha por la condena "clara e inequívoca" de los líderes y seglares de otras religiones que han repudiado unánimemente la propuesta del pastor Terry Jones.
"Nuestro compromiso con la tolerancia religiosa data desde los principios de nuestra nación", señaló Clinton durante un discurso que pronunció durante un iftar (cena de ruptura del ayuno) en el Departamento de Estado para celebrar el mes sagrado del Ramadán.
El general Petraeus, al mando de las tropas de la OTAN en Afganistán, advirtió que esta quema podría "causar problemas significativos" para las tropas estadounidenses en ultramar. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, coincidió con Petraeus y afirmó que "pone a nuestras tropas en peligro". Este hecho "supone un motivo de preocupación para el Gobierno", aunque aseguró desconocer si alguien de la administración había contactado con el pastor para pedirle que abandonara.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, advirtió en Washington de que la quema de copias del Corán podría tener "un grave impacto negativo".
Fuente: 20minutos.com